Se trata del conductor de un programa de radio que, según se afirma en el expediente, habría dicho ser periodista cuando no lo es. Lo curioso es que la profesión no está colegiada y en consecuencia no hay matrícula exigible. El implicado aduce que la policía le armó la causa por sus expresiones contra determinado accionar de efectivos de la fuerza.

En la justicia se le imputa el delito de “usurpación de títulos y honores” porque en la actuación policial se manifiesta que se habría presentado como periodista en una comisaría.

Comunicado del Polo Obrero de Oberá:

La Jueza Ana Kuzmann De Gauchat ha dado curso a la causa montada el 1ro de noviembre del año pasado por el subcomisario Guillermo De Benito, (ex jefe de la Seccional Segunda) contra nuestro compañero Cacho Recalde.

La causa fue armada para aleccionar a Recalde que, desde su programa de radio, denuncia los constantes atropellos de la policía de Misiones contra la población.

El delito que se le imputa es de “usurpación de títulos y honores”. Y según consta en la causa, se lo comenzó a investigar cuando se presentó en la comisaria como periodista “sin la matricula correspondiente”. Sin embargo Cacho nunca se presentó como tal, sino que solo acompañaba a un vecino de su barrio, que tenia al hijo detenido e incomunicado, con el agravante de que este padece de esquizofrenia y había tenido una recaída por falta de la medicación.

El ensañamiento y la virulencia se desató cuando uno de los policías identifica a Cacho como canillita y conductor del programa Cosas de Otro Mundo de la FM Centro que “siempre deja mal parada a la Policía”. Aparte de hostigarlo y denigrar su actual trabajo, lo detuvieron y le armaron la causa, lo cual es un disparate por donde se lo mire porque los periodistas no están colegiados y no existe en la provincia matricula habilitante para la profesión.

Luego de la denuncia penal por los apremios realizada por el compañero, la repercusión mediática y el repudio de la población, al subcomisario lo trasladaron a un pueblito del interior.

A pesar de todo esto la Justicia dió curso a este intento de cercenar la libertad de prensa.

Desde el Partido Obrero pedimos la inmediata nulidad de la causa contra Cacho Recalde, y la destitución y juicio al subcomisario De Benito.